Itinerario

Sevilla es una ciudad que deja huella y que muchos coinciden en definir como especial. Puede que sea por la grandiosidad de sus monumentos. Quizá por el encanto de barrios populares como Triana.

Es posible que se deba al aroma a jazmín de sus plazas o a la música de guitarra española que se escucha en sus calles. Hay quien argumenta que es la tradición de sus fiestas y muchos están convencidos de que sus tapas son las auténticas responsables.

Nuestro viaje comienza tras la recogida en hotel o apartamento en Córdoba, recorriendo la campiña cordobesa y sevillana. Llegamos a la capital de Andalucía para descubrir una de las ciudades más importantes y monumentales de Europa. Su centro histórico es el más extenso del continente europeo, lleno de patrimonio arquitectónico de diferentes estilos y cargado de historia desde la época romana hasta la arquitectura regionalista, llegando a nuestros días un legado inigualable.

A la llegada, realizamos una visita guiada completa a la catedral de Sevilla. La catedral de Sevilla es la catedral gótica más grande del mundo, la catedral católica más grande del mundo (la Basílica de San Pedro no es realmente una catedral) y el tercer templo en cuanto a tamaño tras la Basílica de San Pedro del Vaticano en Roma, y San Pablo en Londres. En 1987 ha sido declarado por la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad. Una visita donde descubriremos los diferentes espacios del templo.

Continuamos la visita al Alcázar de Sevilla. El Alcázar es uno de los palacios en uso mas antiguos del mundo. Un palacio que ha vivido distintas etapas en el tiempo, desde finales del siglo XI hasta nuestros días contemplando desde sus muros la influencia de las distintas culturas que han pasado por la ciudad.

Palacio fortaleza mandado construir por Abd Al Raman III, está profusamente formado por salas exquisitamente adornadas con yeserías, alicatadas y artesonados, que combinan acertadamente con los esplendorosos jardines y el agua, creando así un conjunto difícil de olvidar. Destacan dentro del palacio, el Patio de las Doncellas, con unos bellísimos zócalos de azulejos, o el Patio de las Muñecas, que cuenta con una interesante colección de capiteles.

Terminamos la mañana visitando el barrio de Santa Cruz, disfrutando del olor a jazmín y azahar entre callejuelas y plazuelas.

Tendremos tiempo libre para almorzar (os recomendamos lugares para reservar según vuestras preferencias).  Tras el almuerzo, realizamos la visita a la plaza de España, símbolo de la arquitectura regionalista. Construido para la Exposición Iberoamericana de 1929, es una joya mudéjar del gran maestro Aníbal González.

Al finalizar la visita, nos trasladamos de regreso a Córdoba.